Este primer caso demuestra claramente cuan efectiva puede ser la detoxificación de las vacunas, ya que los padres abandonaron el tratamiento por más de seis meses después de una primera serie de cursos de remedios. La primera serie tuvo un efecto muy claro y positivo en el desarrollo de Tom. Durante el descanso no hubo ya mejora alguna. Cuando después de seis meses se reanudó el tratamiento con más detoxificación de vacunas, junto a un tratamiento constitutivo adicional combinado con aceite de pescado, zinc y sulfur, Tom mejoró considerablemente de nuevo. Daremos un vistazo de este proceso más de cerca.
A los 11 meses se produjo un cambio total en el desarrollo de Tom. Hubo un importante retroceso. De repente ya no fue capaz de hacer ciertas cosas. Se apartó a su propio mundo pequeño, siendo inalcanzable y mostrándose falto de contacto emocional. Estuvo en esta condición hasta los dos años y medio de edad, pero después de esto poco a poco comenzó a desarrollarse nuevamente. Tuvo muchas infecciones del oído y un resfriado crónico, a los 14 meses tuvo su primer drenaje transtimpánico. Lo atendí cuando tenía casi cuatro años. Su desarrollo estaba 18 meses atrasado y en sus malos días no uno no se le podía acercar. Presentó también muchos movimientos repetitivos tales como subir y bajar las rodillas y codos en la cama, lo que hacía mover la cama por toda la habitación.
Había sido vacunado de acuerdo al calendario a partir de los tres meses. Además de la DTPP/HIB y la SRP, también recibió la vacuna meningocócica-C. Decidí detoxificar tanto la triple vírica como la DTPP/HIB administrando tres series de un mes cada una por cada aplicación. Mostró reacciones violentas a la serie con SRP que parecieron agravar su autismo, pero después de cada serie con DTPP/HIB mejoró claramente. Aumentó el contacto, miraba al rostro, hacía bromas y se involucró en juegos de preguntas y respuestas. La comprensión del lenguaje mejoro y mostró una actitud más extrovertida.
Prescribí tres series adicionales cortas de la SRP, así como tres de la DTPP/HIB. No lo volví a ver nuevamente hasta después de un año. Las series tuvieron mucho efecto. Hablaba mucho más y el contacto se había incrementado en gran medida. Las cosas ya no le obsesionan. Había encontrado su lugar en la familia. Ya no existían trastornos graves de conducta. A menudo, antes de detoxificación, pasaba horas en una esquina de la habitación girando el volante de un coche de juguete. Eventualmente siguió aleteando cuando estaba muy emocionado. Su atraso en el desarrollo no había sido restaurado por completo, sus habilidades motoras o sus capacidades cognitivas tampoco estaban a la altura de sus pares. Su discurso era algo entrecortado. Jugar con otros niños diferente a su hermana aún resultaba problemático. Ahora, luego de una comida quedaba satisfecho, mientras que antes seguía comiendo.
Entonces receté una mayor potencia de la DTPP/HIB (LMK), una toma cada dos semanas. En ocasiones, la perturbación ha penetrado tan profundamente en la energía que las potencias más bajas no la cubren por completo. Además, también comencé con Saccharum officinale 30K, dos veces por semana; 500 mg de aceite de pescado, un suplemento de zinc con Vitamina B6 y 1000mg de MSM (un suplemento de azufre). Tres meses más tarde lo ví nuevamente. Fue recién en ese momento que los padres se dieron cuenta de que durante la interrupción de la terapia el desarrollo de su hijo se había estancado. En el lapso de esos tres meses tuvo una notable recuperación. Había aprendido a andar en bicicleta, a ir solo al baño tanto de día como de noche, mejoró mucho más el contacto y su lenguaje demostró un gran progreso; hablaba sobre las cosas espontáneamente y era capaz de tener conversaciones reales. Estaba menos emocionado por las cosas fuera de lo común. Ya no hacía más movimientos repetitivos. En la clase de natación las cosas están bien y por primera vez disfrutó de la exhibición anual. Esto había sido muy problemático el año anterior. Como respuesta a mi pregunta para calificar el proceso de curación con un número, siendo 10 una cura completa y 0 la situación de pre-tratamiento, los padres evaluaron la manejabilidad con 9 y el proceso de curación en general entre 6 y 7. Los puntos débiles siguen siendo su concentración, el contacto y la respuesta a las tareas. El tratamiento con DTPP/HIB (LMK) continúa sin cambios mientras que Saccharum officinale se elevó a 200K una vez cada dos semanas. Los suplementos se mantienen sin cambios. Si el proceso de curación continúa de esta manera, es probable que se logre una curación completa.
Este caso es excepcional porque sus rasgos autistas han sido causados principalmente durante los primeros 18 meses de su vida, cuando sufrió una privación emocional en un orfanato previo a su adopción. Fue doblemente vacunado, la primera vez en China y luego en los Países Bajos nuevamente. Este caso data de la época en la que yo estaba en la búsqueda de una solución para el tratamiento de niños autistas y utilicé diferentes suplementos. Aquí, el tratamiento homeopático jugó un papel importante. Hoy en día el tratamiento adicional se ha vuelto más simple y uniforme. Creo los resultados habrían sido los mismos que si se hubiesen empleado vitamina C y aceite de pescado, como ocurre en el tratamiento actual.
Kjell es un niño adoptado de China. Fue abandonado en su primer día de su vida y se crió en un orfanato durante los primeros 18 meses. Hasta su adopción nunca había salido. Tenía el paladar hundido y el labio partido, los cuales no fueron tratados hasta que llegó a Holanda. Todos los hechos demostraban que no le gustaba la adopción. Su actitud demostraba que no tenía necesidad de los demás. Se negaba a todo. Era imposible hasta darle el biberón, la tomaba en sus manos y se tendía en el suelo para beber de ella, y esto solamente cuando contenía la leche que le era familiar. Literalmente, huía del contacto. Sólo hacía girar las ruedas de sus autos de juguete, nunca los hacía andar. Era absolutamente imposible hacer contacto con él. Miraba constantemente la hacia el techo y las luces. Sólo comía alimentos como papillas, vomitaba todos los sólidos.
Un médico osteópata lo derivó a mí. La osteopatía le hizo muy bien, ya que a partir de dicho tratamiento es capaz de llorar de verdad, a menudo a borbotones durante media hora, también se ríe mucho más e incluso actúa como un payaso. Hace contacto con otros niños y también es posible el contacto físico. Cuando vino a verme (a la edad de dos años y medio) no hablaba ni una palabra y se quedaba dentro de un círculo cerrado cerca de su madre con los dedos en la boca. Drenaba la energía de su madre. Estaba obsesionado por la comida, no tenía un punto de saturación, y podía llegar a comer todo el día. Era muy obeso. Gritaba sin moverse hasta que conseguía lo que quería. Él transpiraba mucho y dormía en pijama y sin una manta. Por la noche era muy activo y no se dormía hasta las 21:30. Había sido vacunado en China, pero en Holanda se le repitieron todas las vacunas.
Los hijos adoptivos con frecuencia responden muy bien a la medicina homeopática Saccharum porque el tema principal de este medicamento es la falta de amor y miedo al abandono. Una madre a cargo de un hogar de tránsito para niños pequeños, que a menudo viene a mí con los niños que cuida temporalmente, me dijo: "Es increíble lo que logras con Saccharum en estos niños Es increíble lo mucho que mejoran".
Para un homeópata experimentado, no serían difíciles de discernir los rasgos Saccharum en este niño también. Le receté Saccharum officinale 30K dos veces a la semana, tras lo cual mejoró dramáticamente. Su madre dijo que era un niño diferente. Ya no miraba hacia arriba ni a lo lejos. Incluso besaba a su madre, mientras la abrazaba. Ahora deseaba ser cargado. Comía de todo, incluso sólidos. Estaba abierto a nuevas experiencias, trepaba y tocaba todo. Mostraba interés en su entorno y disfrutaba salir a la calle. Él también mostró tener un mal temperamento. Sin embargo, a pesar de que su mejoría fue espectacular, volvió a caer al final del período de la potencia 30K. Sin embargo el Saccharum 200K le pudo ayudar nuevamente.
Estaba muy alegre y cantaba todo el día. Le encantaba la música y bailaba con ella. Hacía rabietas cuando las cosas no salían como él quería.
A partir de esto se pasó a Saccharum MK . Desarrolló eczema como reacción y comenzó a llevarse los dedos a la boca nuevamente. Pasada una semana y media después de haber tomado la dosis de Saccharum MK se puso agresivo nuevamente.
Entonces pasé a Saccharum XMK en combinación con Calcarea Carbónica D6 una vez al día y calcio (200 mg) dos veces al día con el fin de iniciar su desarrollo del habla.
Dejé de tratar problemas del lenguaje con calcio, tanto de modo homeopático como en dosis ortomoleculares . Los resultados fueron muy pobres.
Respondió muy bien a la primera dosis de Saccharum XMK, pero cuando tomó la segunda dosis, dos semanas más tarde, tuvo una agravación muy fuerte, que se parecía a una recaída completa.
Su atraso en el desarrollo era enorme, sin embargo comenzó a desarrollarse su lenguaje con claridad: preguntaba por el nombre de las cosas y lo memorizaba. Sabía canciones enteras de memoria y cantaba junto con ellas. Sin embargo, permanecía absorto en sus pensamientos, siendo agresivo y dueño de un fuerte temperamento.
Posteriormente decidí también tratarlo ortomolecularmente, de acuerdo con las sugenrencias del Centro de Tratamientos Pfeiffer. Prescribí citrato de zinc 15mg una vez al día, 50 mg de vitamina B6 una vez al día y Orthiflor atópica (un probiótico) dos veces al día. Después de esto mejoró considerablemente, físicamente su eczema desapareció y mentalmente su lenguaje estaba mejorando, ya no era agresivo y jugaba mucho mejor, pero después de seis semanas, hubo una nueva recaída repentina.
A mi entender, aún le faltaba algo que se había convertido en el factor limitante. Le receté DHA, piridoxal-5-fosfato (forma activa de la vitamina B6); 500mg de MSM dos veces al día; 250 mg de L-glutatión y 500mg de L- glutamina. Además de esto, continuó con el calcio y Calcarea carbonica D6 dos veces al día, y Saccharum officinale XMK cada 10 días.
Posteriormente hubo un avance definitivo. Su madre lo confirmó. Comenzó a mejorar después de sólo tres días. Se subió en una silla como si quisiera decir: "¡Mírame!". Demostraba que estaba presente. Su lenguaje está mejoraba semana tras semana, hacía frases de dos o tres palabras. Elegía su propia ropa. Era capaz de elegir cosas pequeñas como lo que deseaba comer con su pan. Ya no estaba obsesionado con la comida y sentía cuando ya estaba satisfecho. Había perdido mucho peso, su madre dijo literalmente que soltó una carga. Sus pañales ya hacían falta, sus heces eran normales y con un olor normal. Él todavía tiene rabietas cuando recibía una nueva dosis de Saccharum.
Ahora toma Saccharum LMK una vez cada tres semanas. Es difícil decir que le provocó lograr el gran avance “definitivo”. ¿Podría haber sido el DHA, el MSM, el glutatión o la glutamina? Lo que está claro es que el tratamiento combinado entre el remedio homeopático y el tratamiento ortomolecular específico ha dado lugar a resultados más allá de los que yo o los padres podríamos haber imaginado. Después de todo, ¡era un niño gravemente traumatizado que pertenecía al espectro autista!
Las vacunas no fueron detoxificadas para este niño en particular. A menudo comienzo con el programa de detoxificación, que en sí mismo puede llevar a notables mejoras.
A veces la mera detoxificación de la vacuna sospechada resulta ser la solución del caso y a menudo se trata de un primer paso para la curación.
Rik (de 4 años y medio): diagnóstico de autismo. Había sido un niño totalmente normal hasta que la vacuna SRP a los 16 meses. Se había desarrollado rápidamente, era capaz de subir y bajar las escaleras por sí mismo. En la primer semana tras la aplicación de la triple viral retrocedió rápidamente, tanto mental como físicamente. Su comportamiento cambió radicalmente: se volvió agresivo, era incontrolable en el centro de cuidado infantil, hacía ruidos estridentes, se apartaba de los extraños, su lenguaje había desaparecido por completo y su desarrollo físico se detuvo e incluso retrocedió. Empezó a dormir poco; el contacto visual ya no era posible, sus pupilas estaban totalmente contraídas y ya no respondían a la luz, no había manera de corregirlo. Hacía heces blandas y tenía hemorragias nasales frecuentes.
Luego de cinco series de la SRP potenciada se lograron grandes avances. Sus pupilas reaccionaron a la luz nuevamente y se restableció el contacto visual; las hemorragias nasales se detuvieron; nuevamente dormía bien. Volvió a retomar su lenguaje y formaba frases de dos o tres palabras. Era nuevamente consciente y sensible a su entorno. Por ejemplo en un momento dado, tuvo miedo al ver una madre pato con sus patitos, mientras que nunca antes había mostrado respuesta alguna a dicha escena. Era capaz de extender la mano y hacer contacto. Abrazaba a sus padres ya las personas que amaba, consolaba a su hermana cuando lloraba. Su inquietud desapareció y que era capaz de seguir instrucciones. Sus temores habían disminuido y sus tendencias auto-mutilantes habían desaparecido por completo. Durante cada serie la SRP potentizada gritaba como cuando recibió la vacuna SRP original, pero después mejoró de modo sostenido. Volvió a ser un niño normal, los velos han caído.
A veces el remedio homeopático constitucional (a menudo Saccharum officinale) desempeña un papel clave y representa la luz luego de la ruptura. Esto resultó para en el caso de Diede. Cuando lo ví, tenía cuatro años de edad, sufría de eczemas y era muy inquieto y con fuertes rasgos autistas y no se le podía corregir. Evitava el contacto visual, gritaba cuando se lo llevaba a la cama y con tenía pesadillas con frecuencia. Era un niño perfecto hasta la edad de tres meses, cuando recibió su primera dosis de DTPP/HIB. Sin embargo, él no mostró signos de mejoría durante la detoxifiación de las vacunas. Sin embargo, cuando se inició el tratamiento con Saccharum officinale, 30K vez a la semana, a los tres meses ya había una clara mejoría: juegaba como un niño normal de nuevo y sus rasgos autistas habían desaparecido por completo. Su eczema y sus heces pequeñas se curaron. Ya no estaba inquieto, estaba abierto a la corrección y ya no hacía rabietas innecesarias. Se iba a dormir sin ningún problema y no ya no volvió a tener más pesadillas. Su lenguaje está avanzando lentamente y hasta el momento no ha habido recaída (2 años más tarde).
Este caso también es de la época en que empecé el tratamiento de niños autistas. La detoxifiación de sus vacunas tuvo mucho éxito, pero el tratamiento con la homeopatía constitucional no funcionó. Sin embargo funcionaron la corrección de los niveles de cobre y zinc y la adición de diferentes suplementos.
Anke era una niña de siete años cuando la recibí por primera vez. Tenía principalmente problemas de conducta. Era muy agresiva con su madre y su hermano menor, rebelde e incorregible. Luego, a menudo se sentía arrepentida y prometía no volver a hacerlo de nuevo, sin embargo, cinco minutos después, las cosas podía cambiar totalmente de nuevo. Repentinamente se enojaba mucho y se ponía fuera de sí sin razón aparente. En esta situación parecía ser una persona diferente. Su madre dijo que la mirada en los ojos de su hija cambió y que su voz se volvió muy dominante. Era como si no fuese consciente de que hería a los demás. Todo debía hacerse de acuerdo con un estricto calendario y no se podía mover nada de la casa. Era muy insegura en las situaciones nuevas y se enojaba cuando no la entendían o cuando las cosas se hacían fuera de la rutina regular. Tenía dificultades para manejar sus emociones, especialmente el dolor, el miedo y la decepción. Sólo era capaz de jugar con su hermano menor cuando las cosas se hacían exactamente a su manera. Quería tener el control, y se apegaba mucho a rituales fijos. Sin embargo, en la escuela se comportaba normalmente y no había problemas de ninguna clase.
A pesar de que nunca se le había hecho un diagnóstico adecuado, estaba definitivamente claro que Anke tiene rasgos autistas. Sin embargo, su desarrollo físico era perfectamente normal y no presentaba atrasos, como suele ser el caso en los niños autistas. También es capaz de ajustar su conducta fuera de casa.
Con Anke he aplicado los tres métodos terapéuticos exhaustivamente. La administración de suplementos eventualmente permitió lograr el avance definitivo.
Primero se detoxificaron las vacunas. Se había resistido violentamente su segunda aplicación de la DTPP/HIB (a los tres meses de edad). Inmediatamente ingresó al centro de cuidado infantil comenzó a gritar con todas sus fuerzas, y tuvo que ser sujetada por tres adultos con el fin de aplicarle las inyecciones (Esto parece poco real, pero eso es lo que la madre me dijo). Luego de esto, respondió del miso modo con cada nueva aplicación. Las vacunas por sí mismas no parecían molestarle demasiado.
Comencé el tratamiento con dos series de detoxificación de la SRP. Tras la segunda serie estaba muy enojada y contrariada. Después de tres series de la DTPP/HIB se tranquilizó más y su enojo disminuyó. Las subsiguientes desintoxicaciones no mostraron mejorías, aunque su madre dijo que sus ojos se veían mucho mejor. Es notable que durante la serie no incurrió en su estado de ánimo agresivo, pero tras de ella recayó rápidamente en su comportamiento previo. Al parecer, algo más la afectaba. Tenía muchos miedos, especialmente el miedo al abandono, cuando su madre se marchaba.
Un tratamiento homeopático con Cuprum arsenicosum, Aconitum , Vernix caseosa , Saccharum officinale, Lac maternum, Anacardium, Rhus toxicodendron y Lycopodium no provocó el efecto deseado. Ella misma dijo que algunos cables se mezclan en su cabeza.
Mientras tanto asistí a un congreso sobre autismo en Chicago, y le prescribí cobre y zinc. Esto produjo un gran avance. Ella tenía elevados niveles de cobre y bajos de zinc, como en el caso de los autistas. Posteriormente, el tratamiento se realizó con zinc, aceite de pescado, probióticos, glutatión, glutamina y vitaminas del complejo B. Después de una mejoría clara volvió a recaer después de las vacaciones de verano, cuando volvió a la escuela. Entonces le prescribí dosis extra de MSM, 1000mg dos veces al día y L- Cisteína, 500mg una vez al día (de acuerdo con el protocolo del Instituto Pfeiffer). Luego de dos meses estaba mucho mejor. Anke se volvió ser una niña buena: su rabia prácticamente desapareció, es más flexible y ya no sufre del mal humor matinal. Su deseo por los dulces ha disminuido en gran medida.
En este caso la mayor parte del autismo ha sido curado con la detoxificación de la vacuna SRP.
Rik es autista a los 7 años de edad. Tuvo graves trastornos del desarrollo y del comportamiento que comenzaron unos días después de recibir la vacuna triple vírica a los 16 meses de edad. Antes de este momento había sido un niño perfectamente sano. Había empezado a caminar antes de cumplir un año y era muy brillante. Después de la aplicación de la SRP se volvió apático, comenzó a tirar las cosas en lugar de jugar y golpeaba todo con palos. Se escondía cuando la gente venía de visita. Su desarrollo del lenguaje recayó en gran medida, y mordía cosas de goma. Tenía dificultades para dormir y se levantaba de la cama cerca de las cuatro de la mañana. Ya no hacía ningún tipo de contacto visual, sus pupilas estaban y parecía mirar a través de las personas. En el jardín de infantes a su comportamiento agresivo y fuera de control lo hacían imposible. Sus heces se habían vuelto suaves, y a menudo tenía hemorragias nasales por la noche. Era muy espasmódico.
Sin embargo, sus padres nunca trazaron vínculo alguno con la vacuna triple vírica. No hasta que tuvo tres años, cuando su madre consultó a un pediatra que diagnosticó un vínculo con la vacuna SRP y denunció el caso ante el RIVM (Instituto gubernamental holandés para la vacunación). Este último llamó a los padres indicando que el asunto sería investigado si podían presentar otros diez casos más con síntomas similares. Un agradable tarea para los padres cuyo hijo autista ya demostrado ser más que un problema.
La SRP ya había sido (parcialmente) detoxificada por un colega homeópata, tras lo cual fue capaz de dormir toda la noche. Se puso fin al sangrado nasal y se restableció cierto contacto. Detoxifiqué la SRP usando una extensión de las cuatro potencias a saber: 6K, 12K y LMK. Mostró una gran recaída como reacción a la potencia 6K, como si se le hubiese readministrado la vacuna: se retrajo emocionalmente, de nuevo las pupilas contraídas, hemorragias nasales y episodios de gritos y chillidos. Después de cuatro días revivió y fue capaz de repetir cada palabra, cantó el "cumpleaños feliz" y repentinamente dijo: "Soy feliz". Rompía todo como un niño de dos años, se sentaba en la mesa y era capaz de armar un rompecabezas de treinta y cinco piezas. Colgaba el abrigo en el perchero y sus gritos disminuyeron mucho. Estaba de vuelta en el mundo. Mira, responde a las emociones ajenas, besa a su madre cuando él le lastima. Está mucho más controlable y asiste a un jardín de infantes normal. El velo se ha levantado y sus pupilas están bien abiertas. Ya no arroja sus juguetes por doquier. Su agresividad ha disminuido en gran medida, y que es capaz de dar abrazos nuevamente. Ha salido lentamente de su aislamiento.
En la escuela se realiza bien las tareas y juega de verdad. A pesar de que su lenguaje ha progresado, aún sigue siendo el aspecto más atrasado.
Recientemente he recibido este e- mail de los EE.UU., que no quería dejar de mostrar. Esto demuestra una vez más que la detoxificación de las vacunas es esfuerzo que vale la pena hacerse.
Hola Dr. Smits,
He leído su sitio web con gran interés. Mi hijo (ahora de 29 meses) se convirtió en autista con otros problemas de salud biológica después de su primera aplicación de la vacuna DTP. En los últimos 13 meses nos ha atendido un homeópata clásico, con gran éxito. La última dosis del remedio de DTP no ha sido otra cosa que un milagro. En un rápido resumen, mi hijo pasó de ser un niño que no hablaba, no jugaba, no interaccionaba, se golpeaba la cabeza en varias ocasiones durante todo el día, giraba en círculos, y otras estimulaciones, con síndrome de intestino permeable, infecciones por hongos, y otras cuestiones, a ser un niño que ahora habla, juega, ríe, sabe ir al baño, y por es un niño normal en todos los aspectos. ¡No hay síntomas autistas residuales! Sin embargo, debe seguir con una dieta estricta. Sólo puede comer arroz, papa, peras, pollo y carne de res. También puede tolerar el yogur de oveja. Aún es muy intolerante de gluten, caseína, soya, maíz y fenoles.
En este caso, que se remonta a los inicios de mi tratamiento de niños autistas, vemos que son necesarios diferentes enfoques para hacer avanzar el proceso de curación. A veces, ciertos enfoques no dan los resultados esperados y, a veces ciertos tratamientos dan resultados inesperados.
Adriaan era un niño de cuatro años y medio de edad cuando llegó a mí por primera vez. Aún no había completado el calendario de vacunación. La reacción a la primera dosis de DTPP/HIB fue un poco de temblor, con la segunda dosis desarrolló una fiebre alta y se lo mantuvo en hielo durante veinticuatro horas para refrescarlo. Mostró reacciones similares con la tercera dosis y, además, se enfermó mucho. Con la cuarta dosis, a los 15 meses de edad, tuvo una fiebre de 39,5 grados centígrados, aún cuando recibió con antelación una aspirina. No comía durante tres a cuatro días, lloraba de una manera anormal, vomitaba continuamente, se le hinchaba mucho una pierna, repentinamente ladeaba su cabeza y, luego de tres días se le comenzó a pelar la piel alrededor la boca, que es indicativo de un trastorno intestinal. Después de dos días también empezó a caminar estirándose, indicativo de un trastorno cerebral. A partir de entonces también desarrolló una diarrea crónica.
Estos no fueron los únicos problemas que tuvo, porque también dejó de hablar, comenzó a mirar al frente como si tuviera los ojos vendados y ya no era posible hacer contacto. A la tierna edad de tres meses, ya había desarrollado problemas intestinales, justo antes de la primera dosis había tenido diarrea con sangre y moco, pero esto no fue un problema en absoluto para el centro de cuidado infantil. Para la opinión de ellos, los niños enfermos también pueden ser vacunados. Casi no hay contraindicación como solía haberlas, una opinión que demuestra poco conocimiento médico. Mi consejo es: "Nunca vacune a su niño si no está completamente sano, ni siquiera cuando tiene un resfriado común".
Adriaan continuó teniendo deposiciones verdes con moco y algo de sangre. También se volvió alérgico a todo tipo de alimentos. Tenía múltiples infecciones respiratorias y se le prescribió Pulmicort. Además, recibió grandes cantidades de antibióticos que aumentaron sus problemas intestinales. A la edad de tres años, se le quitaron las amígdalas.
Un médico ortomolecular le prescribió diversos suplementos. Posteriormente su comportamiento mejoró gradualmente. Él asiste a un centro de atención médico diario debido a su hiperactividad y el trastorno de sus habilidades sociales. Sus habilidades motoras finas, en particular, están atrasados y su concentración es pobre. Es difícil de corregir y no surten efecto las reprimendas, incluso cuando se le castiga. Era muy agresivo con otros niños y empleaba muchos términos abusivos. Cuando se exponía a demasiados estímulos se volvía muy hiperactivo e indomable. Su fantasía claramente ha mejorado y su coeficiente intelectual está por encima de la media.
Acordamos una serie de cuatro semanas del remedio de DTPP/HIB, y dos semanas más tarde seguiría una serie corta de una semana. Al principio tuvo más problemas para dormir y su comportamiento nuevamente recayó. Era más difícil corregirle, era muy obstinado e inflexible. Se atascaba mucho en las cosas. Sus intestinos también reaccionaron, en particular con la potencia MK, con heces pequeñas, malolientes y acre. Los análisis de sangre demostraron que tenía un alto contenido de cobre y bajo de zinc.
En esta fase del tratamiento a menudo es muy difícil para los padres seguir teniendo fe en el mismo, sobre todo porque suelen estar expuestos a reacciones muy negativas del medio ambiente y de organizaciones oficiales. Estos cursos de detoxificación suelen durar meses y cuando agravaciones continúan por un tiempo algunos padres abandonan.
Pero los padres de Adriaan perseveraron. Se le dio zinc adicional, vitamina B6, MSM, L-cisteína, L-histidina y aceite de pescado.
Seis meses después Adriaan estaba mucho mejor. Se había vuelto más sociable, empático y estaba muy apegado a sus padres. Los sentimientos normales regresaban lentamente. Le gustaba jugar al aire libre. Sus deposiciones ahora eran sólidas y regulares. Sus alergias habían mejorado mucho.
Sus padres comenzaron con la osteopatía, que aportó un mayor equilibrio. Tenía menos rabietas y era capaz de jugar mejor por sí mismo. Sin embargo, su comportamiento general sólo había mejorado levemente.
Posteriormente empecé con el remedio homeopático Saccharum officinale 30K, una vez a la semana y se continuaron con los mismos suplementos. Después de cuatro meses, mostró una mejoría definitiva. Sus habilidades del habla habían mejorado mucho y en la escuela estaba entre los mejores de su clase. Sus habilidades sociales también habían mejorado, a pesar de que no siempre se daba cuenta cuando “suficiente es suficiente”, y podía ser bastante dominante. Estaba muy ansioso por aprender y le encantaba la naturaleza. Tenía un buen ojo para el detalle. Aún seguía siendo difícil de corregir. Su concentración había mejorado. El diagnóstico de autismo ya no era adecuado, y los padres estimaron el proceso de curación en un 60%, teniendo en cuenta que todavía hay mucho margen para mejorar.